No pudo ser,a la sexta,derrota,no todo iban a ser alegrías,y menos después de el numerito de Trujillo esta semana,viva el Real Murcia!!!!
A pesar de ello el Murcia gozó de ocasiones y fue merecedor de la victoria. Hizo el mismo partido que en las cinco jornadas anteriores pero esta vez sin llegar tanto al área. Y es que Diamé y compañía hicieron un partidazo en labores defensivas, por lo que la línea de creación grana estuvo maniatada durante todo el choque. Al final parece que la tumultuosa semana que ha vivido el Murcia pasó factura a los jugadores, al menos a nivel mental. No encontraron soluciones para remontar a un Rayo que ha conseguido seis puntos consecutivos en dos campos difíciles: La Romareda y Nueva Condomina. Con el gol en contra, marcado por Pachón tras un gilicórner y en claro desajuste defensivo local, los de Campos quisieron ganar a base de acoso y derribo, por lo que el Rayo, que se sentía cómodo en dichas circunstancias, metió a sus once hombres por detrás del balón y se dedicó a bascular y a presionar ante el lento movimiento de balón del Murcia.
Cuando lo idóneo era dar un paso atrás, dejarle campo al Rayo, que se creyera que podía ir a por el segundo, y entonces machacar a la contra, el Murcia siguió meténdole en su campo y eso sólo favorecía los robos de balón del centro del campo rayista y, por ende, su juego de contraataque.
Sin embargo, el Murcia pudo ganar. Y lo mereció. En general dominó el partido más que el Rayo y en particular gozó de un par de ocasiones clarísimas. En concreto, una que en realidad fueron tres disparos a puerta seguidos. Primero Despotovic, rechazó Cobeño, segundo Movilla, rechazó Cobeño, tercero Capdevila... y fuera rozando el palo. En la segunda, una jugada que recordó el gol ante el Córdoba: pase en largo de Movilla y De Lucas, solo ante Cobeño, ejecutaba una vaselina que se largaba muy cerca del poste izquierdo.
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